lunes, 20 de octubre de 2008

Así estube

Nuevamente el desconcierto enmarañando en inquietante incretidumbre sin una concreta razón.
Y así como la materia en su compacticidad aparente, soy lleno de vacío. Un vacío inherte y fragil equitativamente a su entorno, hecho hoy un polvorín.

1 comentario:

Jonathan dijo...

muy bueno bro, no se si te lo había dicho
un abrazo!